Tutti-fruti technicolor
La noche del viernes nueve de julio, un puñado de personas asistimos a recordar la gloria de un viejo sitio de rockanroll, fuimos con la idea de revivir viejos hímnos generacionales del underground; estábamos con toda la disposición de revivir nuestros 18 años en el Tutti-fruti
Qué error!No contábamos con que los viejos chamanes tocadiscos también habían envejecido y tampoco contemplamos la idea de que la música que escuchabamos no es y no fue tan buena; pensamos que nuestros gustos no habían evolucionado y que somos unos simples viejos que sublimamos nuestra juventud en el apartado de elite, de los que escuchaban años antes nirvana, fugazy, cinics y pixies y demás boberas de la exclusividad del rockanroll.
El Tutti-fruti temporal, fue un duro golpe a mi ego. Ni aquellos tiempos fueron tan espectaculares, ni esa música es la mejor que ha existido jamás. Las cervezas saben a cerveza y las chicas ahora se ven mejor porque las tangas se dejan entrever espléndidas.
Aun así, nadie me quitará la emoción de ir sin permiso en jueves, de ir con mis hermanos del alma, de bailar con el corazón en los puños, de sorprenderme a cada acorde que salía de las estropeadas bocinas, de sentirme parte de un insipiente movimiento que hoy invade todo y de paso mis pasos. Ha qué chidos tiempos, a qué chido presente
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